jueves, 26 de noviembre de 2015

CAPÍTULO XVII-FRAGMENTO.

Buenos díasss a todos/as.
Voy a colocaros un pequeño fragmento del capítulo XVII. Esta mañana me he levantado y me apetecía ponerlo, ya que ayer, leyendo el libro con mi madre, apareció esta frase que me encanta y creo que describe a Alan a la perfección, sus ansias de tranquilidad y sosiego entre los libros.
Como siempre: espero que os guste.
Un saludo.
ECN.


"Fue una semana intensa. No dije nada ni a Telanio ni a Ly sobre mis planes, esperaría al último
día, pero ya había decidido sobre mi partida y mi destino. Me encontraba apoyando mi cabeza sobre el vientre desnudo de mi amada, haciendo círculos sobre su ombligo, cuando me decidí a decírselo.
—Me marcho.
—¿Dónde?
—No me voy de viaje, me alejo de ti.
—¿Cómo?
—Aquí soy un estorbo, mira lo que pasó con el juicio. No debiste dejar de lado a tus clientes.
Se incorporó y me miró a los ojos. Era difícil engañarla.

—Dime la verdad.
—Praxíteles y yo llegamos a un acuerdo. Él te sacaba de la prisión y yo desparecía de tu vida
para siempre y, si no conseguía liberarte, nos ayudaría a huir juntos. Te absolvieron, así que el que
cumple soy yo.
—Ya veo, ninguno de los dos pensó en mí.
—¿Qué querías que hiciera? Si te hubieran condenado a muerte…
—¿Puedo convencerle, hablar con Praxíteles para que entienda?
—No lo creo, es definitivo.
—Y, ¿debo permanecer impasible mientras te vas?
—Es lo que prometí.
—Me iré contigo.
—Es mejor que continúes aquí. En el fondo este tipo de vida no me gusta. Me siento observado,
es lo que tú elegiste, no yo. Tú no podrías seguirme en mis viajes y en mis aficiones. Eres feliz
teniendo poder y disfrutándolo. Quédate —ella entendió mis razones.
—Y ahora, ¿qué harás?
—Lo mejor de todo es que su para siempre no es el nuestro. He pensado viajar a otras ciudades
de por aquí, quizás Corinto o Tebas, incluso Esparta. Después, puedo volver a Iberia o a Persia. He
oído que se han desarrollado nuevas bibliotecas a raíz de la de Nínive.
—Y, ¿qué haré yo?
—Continúa tu vida por varios años y luego, si lo deseas, búscame.
—¡Qué sencillo lo ves! El mundo es muy grande.
Estaré donde se encuentren las grandes bibliotecas.
—Estés donde estés, siempre estaré contigo.
La besé con toda la pasión de los futuros años sin verla y ella se aferró a mí como intentando que
no desapareciera de nuevo de su vida, pero los dos sabíamos que nuestro periplo juntos por las tierras griegas había terminado, esa vez de la mano de un pacto injusto entre hombres."




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