−¿Sabía
que te encontraría aquí, Laila? −le
susurró el rey a la bella mujer, ella le acarició el brazo que la rodeaba con
amor.
−Son
tan hermosos.
−Los
creé para ti, el paraíso que me pediste.
−Lo sé.
−No hay nada que no pueda hacer por ti, para que sonrías.
Conquistaré el mundo y lo pondré a tus pies si me lo pides.
Laila se giró y lo besó con calma, ¡pobre ignorante!
¿Cómo explicarle que podía pasear por los jardines más hermosos del mundo, por
el paraíso en la tierra y aun así nunca estaría completa? Porque a ese paraíso
siempre le faltaría lo único realmente importante dentro de él, lo que
realmente añoraba, cogerle de la mano, sentir su cuerpo y su aroma junto a ella,
su verdadero hombre. A ese paraíso, a Lilith, siempre le faltaría Adán..."Los Jardines Colgantes de Babilonia son considerados una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, y fueron construidos en el siglo VI a. C. durante el reinado de Nabucodonosor II en la ciudad de Babilonia.
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